CUESTIÓN 3:
Intenté y muchas veces conseguí que ellos dijeran con sus palabras o gestos lo que comprendían y lo que no; que manifestaran lo que necesitaban y deseaban abiertamente y sin rodeos.
Cuando presenté una actividad tuve en cuenta en todas las oportunidades que mi vocabulario y expresiones fueran acordes al grupo con el cual estaba trabajando, si algún concepto no se comprendía lo explicaba de otro modo, apelando a objetos, material didáctico, figuras, fotos, yendo al patio o visitando negocios.
En la Escuela Laboral fue más sencillo trabajar estas cuestiones porque hace casi dos años que realizo como parte del Equipo Técnico de la misma, talleres, ruedas de convivencia, entrevistas y test a los alumnos, por lo tanto conozco sus características personales, el modo en que se acercan al conocimiento y eso hizo que pudiera desempeñarme desde otro lugar ya que poseía más elementos.
Como todos los estudiantes de esta institución educativa son adolescentes mi objetivo principal es, además de que en forma paulatina vayan avanzando pedagógicamente, se posicionen en la vida desde una postura ideológica personal, aprendan a elegir, a tomar decisiones y a hacerse cargo de ellas.
También enfaticé en todo momento que debían dispensarse un trato respetuoso y afectivo porque el maltrato, la violencia y la venganza son una arma de doble filo.
CUESTIÓN 4:
Como futura docente tuve en claro qué quería plantear y adónde quería arribar con las estrategias metodológicas que les proponía a mis alumnos. Al empezar las clases presentaba el tema y comenzaba a indagar qué sabían ellos del mismo y con qué lo asociaban, algunas veces les mostraba fotos, láminas, imágenes ampliadas...en otras oportunidades les presentaba objetos (globo terraqueo, figuras en telgopor, materiales cotidianos, etc.). Luego de que los educandos los miraban, manipulaban y expresaban lo que consideraban pertinente les proponía realizar la actividad de desarrollo que consistía en una producción indicidual o grupal: un afiche, un texto, un documento.
A posteriori haciámos una puesta en común, elaborábamos conclusiones, (la mayorís de las veces en forma oral) y luego los alumnos plasmaban en sus carpetas una breve reseña de lo realizado porque es la modalidad de trabajo de las escuelas.
En casi todas las ocasiones logré captar su atención y motivarlos, sobre todo a los chicos más grandes.
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